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La Santa Faz

Crucifijo del Perdón

Crucifijo del Perdón

Precio habitual $19.900,00
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Oferta Agotado

Crucifijo del Perdón, importado de Italia, de excelente calidad y detalle. Mide 4,2 x 2,6 cm. Tiene en el mismo la Medalla Milagrosa y la de San Benito. Fabricado en aleación de metales con baño de plata. No se oxida, no se deteriora, no se decolora con el uso, para llevarlo en una cadena siempre y que se mantenga igual a cuando lo compraste. No están bendecidos.

Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno estadounidense fabricó y distribuyó rosarios de guerra a todos sus soldados. En este rosario había una cruz muy especial: la Cruz del Perdón. En 1905 el Papa San Pío X declaró que toda persona que lleve o bese la Cruz del Perdón recibirá una indulgencia de perdón para ella y para las almas del purgatorio, siempre y cuando esté previamente bendecido por un sacerdote.

Fue introducido en el Congreso Mariano en Roma en 1904, con la ayuda del Cardenal Coullié, Arzobispo de Lyon, Francia. Fue a través del discurso hecho sobre este, hecho para él, por los Frailes Lémannn, donde este Crucifijo obtuvo aprobación general. El proyecto de la unión alrededor del Crucifijo del Perdón fue presentado a Su Santidad, San Pío X, por el Eminente Cardenal Vivés, presidente del Congreso.

La histórica y sagrada inscripción de la imagen de Jesús, sobre la Cabeza de Cristo (en el crucifijo), como negación e impiedad a la realeza de Jesús al ser crucificado: “JESUS NAZARENUS, REX JUDAORUM”, conservada la inscripción original del Gólgota, en la Basílica de la Santa Cruz en Jerusalén, la cual fue recuperada por Santa Elena, en el año 326, sobre la figura cruciforme de las letras familiares “I.N.R.I.”, que traducido del latín significa, Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos, es exacta a la que tiene el Crucifijo del Perdón.

En el reverso del crucifijo, en el transverso de los brazos, está escrito: “PADRE PERDÓNALOS”; en la parte vertical de la cruz dice: “HE AQUÍ ESTE CORAZÓN QUE TANTO HA AMADO A LOS HOMBRES”, además, una imagen del Sagrado Corazón de Jesús se muestra en el centro. Debajo, como figura de Nuestra Señora coronada, hay una estrella, ocupando los pies de la cruz, el cual fue el lugar que ocupó María durante la crucifixión de Jesús. Desde este soporte, de los pies clavados de su Hijo, llama a cada alma y le dice: No olviden las penas de su Madre, yo los consolaré. La desesperación murmura que es muy tarde, pero ella nos dice: Entre tarde y demasiado tarde hay un abismo. Miren toda la Sangre de mi Jesús, mira mi devoción maternal hacia ti.

Indulgencias concedidas por Su Santidad, Papa Pío X, para la piadosa unión al Crucifijo del Perdón. El objetivo del cual es el obtener el perdón de Dios para el prójimo.

  • Cualquiera que lleve en su persona el Crucifijo del Perdón, ganará 300 días de indulgencia cada día.
  • Cada vez que se bese con devoción este Crucifijo, obtendrá 100 días de indulgencia.
  • Cualquiera que diga las siguientes invocaciones ante el crucifijo, puede ganar cada vez una indulgencia de 7 años y 7 cuarentenas: «Padrenuestro que estás en el cielo, perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden». «Ruego a la Bienaventurada Virgen María, que pida al Señor, nuestro Dios por mí».
  • Cualquiera que es habitualmente devoto a este Crucifijo y cumpla las condiciones necesarias de los Sacramentos de Confesión y Comunión, pueden ganar una indulgencia plenaria en las siguientes festividades: Festividad de las 5 llagas de Nuestro Señor Jesucristo (Aunque esta fiesta no se celebra en toda la Iglesia, el Oficio y la Misa están considerados en el apéndice del Breviario y el Misal); Festividad del descubrimiento de la Santa Cruz (13 de septiembre); Festividad de la Santa Cruz (3 de mayo); Festividad de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre); Festividad de los siete dolores de la Santa Virgen María (15 de septiembre).
  • Cualquiera que, al momento de su muerte, fortificado con los Sacramentos de la Iglesia, o contrito de corazón, o en la suposición de ser incapaz de recibirlos, besando este crucifijo y pidiéndole perdón a Dios por sus pecados y el de sus semejantes, puede ganar una indulgencia plenaria.

Rescriptio Pontificial del 1 de junio de 1905 para MM. Abad Lémann.

(Con Sanción Eclesial, enero 15 de 1907)

 

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Customer Reviews

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T
Tomás Sánchez
Muy buen producto

Realmente muy bueno.

C
Claudia Romero
Excelente!!!

Muy feliz con la compra!! Totalmente satisfecha con el producto. Hermosa presentación.

G
Gisela Alves
Gracias

Gras Carolina! El envío llegó bien!
Hermosa la cruz y la presentación de la reseña para usarlo. Mil gracias!
Bendiciones!

V
Valeria
Me costó encontrarlo

Lo busqué por todos lados pero lo terminé encontrando. Ahora viene conmigo.

J
José
Excelente

Excelente, el producto llegó en tiempo y forma, he quedado muy satisfecho con la calidad del crucifijo y más aún con la velocidad de la encomienda